jueves, 13 de enero de 2011

Análisis de dos mapas históricos que nos acercan a la realidad de la REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.


Nos encontramos ante un mapa histórico que representa la expansión de la I Revolución industrial.
En él podemos observar como el núcleo originario de estos cambios se encuentra en Reino Unido con regiones industriales convenientemente distribuidas por todo el territorio. A partir de aquí la Revolución industrial se expandió por el resto del continente europeo de la siguiente forma:
  • A mitad del siglo XIX, la industria se había instalado en Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Suiza y Alemania, con una concentración más determinante en el norte de esta zona.
  • A finales del siglo XIX algunos países habían conseguido industrializarse (naciones escandinavas, Rusia, Austria-Hungría e Italia), mientras otros permanecían en unos niveles bajos de industrialización (entre ellos, España, con Cataluña como única región plenamente industrializada).



Nos encontramos ante un mapa histórico que representa los movimientos migratorios europeos relacionados con los cambios demográficos paralelos a la Revolución industrial.
En él podemos observar como estos movimientos espaciales son divididos en dos momentos:
  • Antes de 1890 afectan a la parte noroccidental de Europa, aquellas zonas antes industrializadas, de la siguiente forma:
    • Los británicos se dirigen a la costa este de América del Norte, a África del Sur, a la India, a Australia y a Nueva Zelanda;
    • los alemanes y escandinavos, a la costa este de los Estados Unidos;
    • y los franceses, a Argelia.
  • Después de 1890, es decir los países que iniciaron la Revolución industrial más tardíamente, los europeos tuvieron los siguientes destinos:
    • Los españoles se dirigieron al Caribe y al cono sur latinoamericano;
    • los portugueses, a Brasil;
    • los italianos, a la costa este de los Estados Unidos y al cono sur latinoamericano;
    • y los eslavos colonizaron Siberia.